Onírico: Ese momento en que la mente se sitúa en la frontera entre el sueño y lo real, haciendo aún más sutil, más difuso, la percepción de las cosas. Donde un hombre confuso puede convertirse en un Hombre Torbellino o un ama de casa en una Mujer Detergente.
Locura: La hipersensibilización, el éxtasis, la euforia y la reflexión. Sinestesia líquida, pura y espesa para disfrutar de a sorbos o tragar vorázmente.
Resaca: El día siguiente a la locura.
Guerra: La eterna batalla de mi ser contra mí mismo.
Poesía (?): Intentos de un escritor frustrado por asemejarse a Arlt o a Solari. Sobre todo, sentimiento.
Epifanía: Sentencias, digamos, más o menos sabias.
Esto mismo que soy: Yo hasta el tuétano ¡viva el egocentrismo!
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